Georges Clemenceau (1841-1929) fue una de las más importantes figuras de la política francesa de las últimas décadas del siglo XIX y primeras del actual. Proveniente de las filas de la izquierda, fue virando luego hacia posiciones más conservadoras, actitud que se hizo particularmente clara durante su desempeño de la presidencia del consejo de ministros, entre 1906 y 1909; llamado nuevamente a la cabeza del gabinete, en 1917, en los momentos más críticos de la primera guerra mundial, se distinguió por la energía y espíritu intransigente con que encaró la tarea de movilizar el esfuerzo nacional en pro de la victoria sobre Alemania. Clemenceau figuró, junto con Jean Jaurés, Ramón del Valle Inclán, Jacinto Benavente, Vicente Blasco Ibáñez, Anatole France y otros, entre los ilustres representantes de la política y de las letras europeas que visitaron en 1910 la Argentina, que celebraba el centenario de la Revolución de Mayo. Las impresiones recogidas durante su viaje, que abarcó también Uruguay y Brasil, fueron publicadas poco después por LIllustration Pecan, sin duda, de cierta superficialidad, pero contienen también gran número de agudas observaciones que contribuyen a precisar la imagen de un país que por entonces parecía lanzado a una incontenible carrera de progreso.