Como un hilo conductor corre la presencia y evolución del Papado por la historia de todo el Occidente. Más aún como exponente del mundo espiritual y eclesiástico, como denodado antagonista de la pretensión del Estado de poder absoluto, el Papado es, más allá de todo punto de vista confesional, uno de los elementos constitutivos del mundo occidental. La BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS intenta abarcar la abrumadora multitud de hechos y cosas en forma objetivamente inteligible y destacar las etapas más importantes de la evolución. La historia política ocupa el primer plano; más en la medida de lo posible y necesario se enfocan asimismo los problemas internos: la evolución de dogma y culto, la difusión de la doctrina y el desarrollo de la organización eclesiástica, corrientes religiosas y culturales que parten del Papado o gravitan sobre Roma. Todos los países de la Cristiandad, desde América a Rusia, entran en escena, ardí cuando los Estados europeos, Italia, Alemania, Francia, España e Inglaterra, son los que desempeñan el papel principal en la historia del Papado. En la BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS se ha cuidado de evitar toda incursión en el campo de la erudición; aspira ella a tener un carácter genuinamente popular. A este fin tiende también la exposición, que combina trozos narrativos con análisis sinópticos. El autor ha procurado aunar una objetividad estricta con ecuanimidad en la apreciación de los hechos y las cosas y el debido respeto por la esfera religiosa. Habla en un todo el historiador, no bajo un punto de vista confesional, sea cual fuere.