La guerra que libraron argentinos y británicos en 1982 en el Atlántico Sur fue un precedente del enfrentamiento bélico más característico del nuevo orden mundial de la posguerra fría, la guerra del Golfo. Los objetivos explícitamente territoriales de las estrategias semi periféricas de Argentina e Irak, el discurso del castigo al infractor del derecho internacional que movilizaron el Reino Unido y los Estados Unidos o las características de espectáculo que tuvieron ambas contiendas hacen que sean numerosos los paralelismos entre las dos guerras. El ejercicio de los poderes en la porción de espacio que comprende el Atlántico Sudoccidental y la Antártida conduce a determinadas situaciones de guerra, no guerra y paz que no pueden ser entendidas exclusivamente como producto de las acciones de cuerpos especializados de los Estados, como los diplomáticos y los militares. Esa sería una visión reduccionista y estado céntrica del poder. Por el contrario, el estudio de la construcción social del conflicto territorial pretende analizar en los tiempos medios y largos la génesis de las condiciones que hacen posible la guerra. El autor, especialista en Geografía Política, interpreta los procesos sociales, estrategias, acciones y discursos geopolíticos, que confluyen en la guerra de 1982. En concreto, realiza un análisis, desde la perspectiva de una Geopolítica crítica, del litigio territorial argentino-británico que desembocó en la guerra en torno a las Islas Falkland /Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, así como de los efectos de la Zona de Paz de la Antártida sobre el mismo.