Escribí esta novela en Bélgica y Francia, entre 1977 y 1979, tratando de exorcizar lo que pasaba en Argentina. Mi idea era poner en un mundo dictatorial a dos personas que, por su oficio, aparentemente están afuera de la política, como un cantor de tango y un boxeador. El plan de ambos cuando llegan a Colonia Vela es hacer lo suyo, cobrar e irse. Su problema es que, una vez en el pueblo, toman conciencia de que la fiesta la dan los milicos. Osvaldo Soriano.