Mientras cierra negocios con mandatarios árabes, un grupo de piratas somalíes secuestra un yate de su propiedad con su hija Cayla, de diecinueve años, a bordo. El mayor Héctor Cross fue un oficial de las Fuerzas Aéreas Especiales de Gran Bretaña y ahora es el hombre a la cabeza de Cross Bow Security, la empresa contratada por Bannock Oil para ocuparse de la seguridad de la petrolera. Su lealtad a la familia Bannock va más allá del deber. Los piratas exigen una suma imposible para el rescate de Cayla, pero una compleja red diplomática y política hace que resulte imposible la intervención de las superpotencias.