RESEÑA: Una historia atrapante donde el arte del crimen se realza con inteligencia, ligereza y originalidad. Londres, 1932. Un pequeño negocio de venta de estampillas es la entrada a la Academia Belladonna, una escuela de asesinos. Hasta allí llega el joven Duncan Dix para aprender las técnicas que le permitan vengar la muerte de sus padres. Como un héroe trágico poseído por el pasado, el temperamental muchacho es guiado por el afán de justicia. Mientras dedica las primeras horas del día a doblar camisas en una gran tienda, a partir del anochecer se reúne con el resto de los aprendices en las aulas de la Academia Belladonna, dispersas en distintos enclaves de la ciudad, lugares propicios para ejercitarse en un tipo diferente de asesinato. Entre venenos, armas de fuego y cerbatanas, descubre el vínculo entre el crimen y la filatelia, conoce los riesgos del oficio, se asoma a la seducción y al amor y aprende a matar. Mientras avanza hacia la venganza fatídica, un cuarto cerrado lo espera: la habitación clausurada del pasado familiar. Con su habitual maestría, Pablo De Santis cuenta una historia atrapante donde el arte del crimen se realza con inteligencia, ligereza y originalidad; el espacio de aprendizaje a cargo de maestros inolvidables, las instancias imprevisibles de la investigación detectivesca que encara Dix y las pasiones que mueven a los personajes develan claves de la escritura misma y de un estilo inconfundible que lo confirma como un gran escritor.