SINOPSIS: En Islandia, en un paisaje que Manfred Hausmann ama como ningún otro y que sabe cómo describir de una manera emocionante, permite que una joven pareja casada, los Fehsenfeld, se comprendan mejor a sí mismos y su relación mutua. Conduciendo a la compañía de turismo en una excursión de dos días tierra adentro a lo largo de caminos lavados por la lluvia en un vehículo anticuado pintoresco está Olafur, un experto en todos los oficios, un joven encantador que tiene una novia en casi todas partes. Frau Fehsenfeld apenas puede apartar los ojos de él; se le aparece como una promesa de eterna juventud. El Sr. Fehsenfeld, sin embargo, está impresionado por la fascinante originalidad de esta persona y las fuerzas de la naturaleza que experimenta en este viaje de una manera completamente diferente: se da cuenta de sí mismo y de su esposa: tienen que despedirse de la juventud con su egoísmo, su estrecho interés propio, aprender a defenderse unos a otros, aceptar al otro con todas sus debilidades y amar sin reservas. Esta actitud surge -externamente provocada por el encuentro con Olafur y la naturaleza de Islandia- en un sentido más profundo de la convicción ética, de la fe.