RESEÑA: A Nico le encanta dibujar. Lleva su cuaderno y sus colores a todos lados y dibuja lo que otros no ven, como el sonido que hacen las cosas o el calor que siente en la cara. Él deja que el mundo lo inspire y entonces pone a trabajar sus colores. Sin embargo, los demás no comprenden sus dibujos y esperan ver el carrito de los helados cuando él les muestra el ruido de las campanas. A pesar de que los demás dicen que entienden cuando les explica, él sabe que no es así. Esto entristece a Nico, pero un día llega alguien que parece ver exactamente lo que él dibuja.