RESEÑA: El libro que el lector tiene en sus manos es un Manual de ortografía general. La ortografía, como es sabido, se ocupa del uso correcto de las letras, de los signos y de las palabras en la escritura. En palabras de Manuel Seco, la ortografia es «la escritura obligada», es decir, esa determinada forma, aceptada por la comunidad de los hablantes, en la que siempre debe escribirse una palabra. El libro del profesor Juan Luis Fuentes es un buen manual de ortografía; sencillo, claro, práctico y útil no solamente para todos aquellos que desconocen las normas de la escritura correcta y quieren quie iniciarse en ellas, sino también para todos aquellos que, conociéndolas, necesitamos resolver nuestras dudas momentáneas, porque... ¿quién no ha tenido que echar mano, alguna vez, de un diccionario o gramática para confirmar si esa palabra se escribía con go j, con v o con b? Sin embargo, no es ésta la única ni principal virtud de este manual. El gran número y variedad de ejercicios y ejemplos que aparecen en él hacen de este libro un instrumento muy valioso para el aprendizaje del léxico, otro de los problemas fundamentales de los hispanohablantes. No quisiera acabar este prólogo sin hacer una reflexión sobre la ortografía en general, ya que, sin duda, ha sido y es la rama de la gramática menos valorada, más olvidada y hasta, en muchas ocasiones, deńostada por muchos gramáticos y lingüistas. Es verdad que se puede vivir sin saber leer y escribir. También es verdad que se puede vivir leyendo y escribiendo incorrectamente. Sin embargo, no hay que olvidar que la lengua es el instrumento que los hombres necesitamos para comunicarnos y, para una persona que forma parte de una comunidad lingüística, aunque no necesario, sí es muy importante saber si un uso gráfico es correcto o incorrecto, porque hoy en día todos los ciudadanos tenemos que escribir una carta, hacer un informe, rellenar un impreso, dar unas instrucciones, etc. Más aún, Andrés Bello señalaba que «las artes de leer y escribir son como los cimientos en que descansa todo el edificio de la literatura y de las ciencias».