RESEÑA: El Diccionario Griego-Español que hace veinticinco años compuse en colaboración con mi inolvidable amigo D. Eustaquio Echauri tuvo amplia difusión en los centros de Enseñanza Media, así oficiales como privados, y prueba de ello dan las frecuentes reimpresiones que ha habido que hacer de las tres ediciones alcanzadas. Encargado yo de su corrección y mejora hube de realizar mi labor dentro del marco previamente establecido, y como se indicó en los sucesivos prólogos, consistió ella ya en la busca de una mayor precisión y exactitud de las correspondencias en nuestra lengua, ya en la ampliación del caudal léxico griego, impuesto por la admisión de nuevos autores en los planes de estudio, ya finalmente en la cuidadosa enmienda de errores y erratas, inevitables en toda labor humana y más que en otras muchas en la tan varia y extensa de la composición de un diccionario.