RESEÑA: gran parte de esta novela transcurre en el Conurbano Norte, pero no en el de las camaritas de seguridad y las sonrisas televisadas. Sino en lugares que muchos considerarían pesados, muy pesados. Sus personajes son jóvenes desesperanzados, sin horizontes, pero con rabia; con una rabia que no saben bien como quitarse y que es una presencia concreta, palpable, cotidiana. Y también está presente la rebeldía, el deseo de escapar de ese destino antes que todo se pierda, antes que los trague el agujero negro de la indiferencia y se transformen en un número más en estadísticas olvidadas. El que mejor refleja esta encrucijada es el protagonista, el alto guachín del barrio: el Tanito Biancutti.