La Rebelión de las masas se centra en su concepto de hombre masa, las consecuencias del desarrollo que habrían llevado a que la mayoría suplantara a la minoría, carácter de estas masas, muchedumbre, y de las aglomeraciones de gente y a partir de estos hechos, analiza y describe la idea de lo que llama hombre masa: masa y el hombre masa que la compone. La rebelión de las masas está escrito y publicado en la época de ascensión del fascismo. Mussolini se hallaba ya en el poder y desde España se miraba a Italia, desde la derecha radical y sectores de la oligarquía económica, también desde la burguesía conservadora, se anhelaba la existencia de un partido fascista en España. Al tiempo, en Rusia se ha dado ya la revolución bolchevique y Europa vive el apogeo de los movimientos de masas de izquierdas. Ortega y Gasset no se pronunció a favor del fascismo, al menos abiertamente, por el contrario, se pronunció en contra de la revolución bolchevique y del fascismo, tratando ambos fenómenos como revoluciones estériles, repetidas ya en la historia incapaces de hacerla avanzar, teniendo los mismos defectos que esas otras revoluciones históricas, achacándoles su enfrentamiento con las tradiciones. También es cierto que como liberal conservador defendió públicamente el sistema liberal; no obstante su defensa del parlamentarismo, sus ideas, principalmente las expuestas en la rebelión de las masas, por las propias ideas expuestas en él y por el momento de su publicación, momentos en los que en España se estaba dando forma a los diversos intentos de crear un partido fascista, fueron inspiración de los promotores de estas formaciones.