Este texto se originó en el descubrimiento irrefutable de que los indígenas, en épocas anteriores a la llegada de los europeos, habían conocido y. habitado la Isla de los Estados. Este descubrimiento fue realizado por la autora y sus dos guías a fines de enero y en febrero de 1982. El texto incluye una breve descripción geográfica de la isla, haciendo hincapié en algunos problemas que se presentaron a los navegantes prehistóricos, que utilizaban canoas muy probablemente fabricadas con cortezas de árbol. Sabemos ahora que ellos lograron atravesar el estrecho Le Maire, cuyas aguas son tal vez las más peligrosas del mundo. En el libro se encuentran referencias a la fauna y la flora que habrían aprovechado los indígenas durante sus estadías en la isla, y a diversos mitos y relatos chamanísticos inéditos de los indígenas selk nam (onas) y de los haush sobre la Isla de los Estados, que ellos nombraban Jáius, que la autora recogió de sus informantes. En el capítulo III se presentan una descripción de los tres sitios descubiertos y del material recogido, ahora depositado en el Museo Territorial de Ushuaia, así como los resultados de los análisis de carbón proveniente de un sondeo de bahía Crossley, cuya fecha más antigua remonta a alrededor de 2300 años, fecha que fue confirmada en 1986 por el arqueólogo Ernesto Piana. El capítulo IV, escrito por Victoria Horwitz, es el análisis de laboratorio (1983) de los artefactos recogidos en 1982. El siguiente capítulo, escrito por Sergio E. Caviglia, ofrece un análisis del material faunístico.