LA SEÑORA PLANCHITA Las planchas pueden convertirse en objetos peligrosos, sobre todo cuando de tanto planchar y planchar en vez de vivir y divertirse y jugar con los hijos, se ve pasar la vida por la pantalla de la televisión, como le pasó a la pobre Señora Planchita. En cambio, la Blancanieves de este cuento, que no es igual a la otra Blancanieves, no era de planchar ni de bordar. Lo que mejor hacía era contar cuentos. Cuentos de hadas, de ogros, de princesas...(no no, de enanitos nunca).
Nivel Bibliográfico:
Monográfico
ISBN:
950-07-2495-2
Páginas:
64 p.il.
Nota normalizada:
CONTIENE: La señora Planchita. Blanca como la nieve, Roja como la sangre.
LA SE âORA PLANCHITA Las planchas pueden convertirse en objetos peligrosos, sobre todo cuando de tanto planchar y planchar en vez de vivir y divertirse y jugar con los hijos, se ve pasar la vida por la pantalla de la televisión, como le pasó a la pobre Señora Planchita. En cambio, la Blancanieves de este cuento, que no es igual a la otra Blancanieves, no era de planchar ni de bordar. Lo que mejor hacía era contar cuentos. Cuentos de hadas, de ogros, de princesas...(no no, de enanitos nunca).