Sus textos tienen la característica de combinar lo nuevo con lo viejo, posibilitando que muchas veces el lector no sepa distinguir donde comienza la realidad y donde termina la fantasía. Sus personajes hablan por sí mismo en una tentativa por entenderse y entender su contorno. En Huésped por una noche, un narrador anónimo visita su ciudad natal en Galicia después de una ausencia de muchos años. La base efectiva de esta historia era su propia mirada respecto de su vida en Buczacz en 1930. La novela refleja la desesperación del mundo judío durante este tiempo.