El argumento de la hojarasca está basado desde el punto de vista de tres personajes diferentes, donde se cuenta el relato sobre la muerte del médico del pueblo, quien era odiado por todos los habitantes de Macondo, menos por el Coronel, quien sentía compasión y misericordia por el cadáver del médico. En el momento de su muerte, al coronel no le quedó más remedio que organizarle el entierro, ya que todos esperaban que sus despojos se pudrieran en su lecho de muerte. Pero al parecer el coronel tenía una deuda moral con el muerto, y junto con su hija y su nieto se dirigieron a la casa del fallecido doctor, para prepararle una cristiana sepultura. Dejando atrás los prejuicios del pueblo que posiblemente adquirirían en ese momento, al compadecerse del difunto, que para todos era bien muerto, y que solo esperaban que se lo comieran los gallinazos. La novela comienza, narrada por el nieto del coronel, un niño de 11 años, para quien, era primer vez, que veía un cadáver tan de cerca. Describe todo a su alrededor, y se asombra ya que al ser miércoles en la tarde, su madre le pone el vestido de los días domingos, sin saber porque, ni para que, todo a su la rededor es extraño y es invadido de un silencio absoluto. Al mismo tiempo que el niño piensa sobre lo sucedido, su madre Isabel, la hija del coronel, también describe su punto de vista sobre lo ocurrido, es miércoles a las dos de la tarde, y se escucha el sonido del pito del tren. Al parecer la sorpresiva muerte del doctor, no era tan sorpresiva, ya que todos desde hace mucho tiempo se la esperaban. Y según parece se suicidó.