Cuano eran niños, Sean Devine, Jimmy Marcus y Dave Boyle eran amigos. Un día, un extraño coche se detuvo en su calle. Uno de los chicos subió al coche, pero los otros dos no lo hicieron. Y sucedió algo terrible, algo que acabó con su amistad y que les cambió a los tres para siempre. Veinticinco años más tarde, Devine trabaja de detective para el Departamento de Homicidios, Marcus es un exconvicto que tiene una tienda de barrio, y Boyle intenta salvar su matrimonio y mantener sus demonios a raya: demonios que le incitan a hacer cosas terribles.