Cartago era la ciudad más rica y libre de la antigüedad, y no pudo evitar la confrontación con la ambiciosa Roma. Aníbal cuenta la historia de dos guerras que implicaron a todas las civilizaciones mediterráneas, y del último héroe del mundo antiguo, y uno de los más grandes estrategas militares de todos los tiempos, desde que fuera concebido hasta que cayera bajo el peso del Imperio Romano. La narración se desarrolla desde el punto de vista de Antígono, banquero y consejero de los bárcidas, heleno asentado en Kart Hadtha, la ciudad a la que los griegos llamaban Karjedón y los latinos Cartago.