Art Bennington, jefe del ultrasecreto departamento de Ciencias del Comportamiento de la CIA, descubre a una vidente que puede señalar la localización exacta de submarinos soviéticos en el Atlántico. Pero cuando la mujer es asesinada por un agente de la KGB, Bennington empieza a tener la certeza de que los soviéticos han perfeccionado una tecnología más amenazadora que la Guerra de las Galaxias: el control de la mente humana. Y esto les permite manipular los pensamientos y emociones del presidente de los Estados Unidos.