El protagonista es Willy Loman, viajante y vendedor de profesión, de 63 años, un trabajador infatigable que siente que debería retirarse y vivir una bien merecida vida tranquila, rodeado de su familia y sus amigos. Willy piensa que si le gusta a la gente, todo es más fácil y triunfa en la vida; sin embargo, poca gente lo recuerda tras muchos años en el oficio. Willy inculca estos ideales a sus hijos, Biff y Happy, quienes lo siguen a ciegas hasta que un día Biff descubre a su padre engañando a su madre en Boston. Biff se enfada con su padre y se escapa perdiendo su oportunidad de ir a la universidad, lo cual le llevará a un gran resentimiento hacia su padre y a una vida alborotada que lo llevará a la cárcel. Para poder pagar sus deudas Willy va a pedirle dinero a su jefe, Howard, pero este en cambio lo despide porque sus ventas en los últimos años han decaído considerablemente, así que recurre a pedirle ayuda a su vecino y único amigo, Charley. Este le ofrece trabajo, pero Willy lo rechaza porque aceptar ese empleo sería reconocer que estaba equivocado.