Las lanzas coloradas puede considerarse como una novela histórica, pues la trama de la novela se desarrolla durante los primeros años de la independencia venezolana, concretamente el episodio en el que el general realista José Tomás Boves luchó contra las tropas de Simón Bolívar en la contienda conocida como batalla de La Victoria. El autor describe a unos personajes que en ocasiones parecen actuar movidos más por sus convicciones personales que por su patriotismo y nos narra con un realismo magistral la cruenta guerra que acabó siendo un baño de sangre. De hecho, Las lanzas coloradas aluden al color rojo de la sangre derramada. Los indescriptibles sucesos sociales y confusiones psicológicas de la población, las vivencias de una sociedad que aún era inmadura e inculta, la involucración en el conflicto de unas castas sociales que seguían siendo esclavistas y que no deseaban la emancipación de la corona española, son una amalgama de sentimientos y encontronazos continuos a lo largo de toda la novela. Las lanzas coloradas refleja a la perfección y de forma extraordinaria el absurdo de la guerra, el coste en vidas que se cobró aquella serie de cruentas batallas, así como la desilusión, la pérdida de ideales y en la horrible sensación de que, tras la batalla, quedaría un país arrasado por la muerte y la destrucción. Venezuela y su historia son parte fundamental de la trama de la novela y figuras como la de Simón Bolívar, están siempre presentes y obsesionan a los personajes a lo largo de toda la obra, y vertebran, aún sin ser actores de la novela, la historia principal.