SINOPSIS: George y Lennie viajan juntos, trabajan juntos y tienen un sueño que algún día compartirán: un trozo de tierra propia con una casita, una granja y una pequeña huerta. Con este sueño viven día a día. En general, los hombres, hartos de rudos y pesados trabajos, se gastan sus pagas en mujeres y alcohol, pero George no lo hace porque tiene que cuidar a Lennie. Cuando llegan al nuevo trabajo, George le recuerda a Lennie lo importante que es mantener la boca cerrada y no meterse en lios. Lennie es un hombretón, pero mentalmente no es más que un crío retrasado, y a veces esta condición les ha metido en algún que otro problema. Ahora están en una hacienda donde será muy difícil no encontrar lios: el hijo del señor es un gallito que va buscando pelea y pone los ojos en Lennie, y su esposa es una mujer aburrida que solo encuentra diversión flirteando con los hombres que trabajan las tierras. Ambos podrán su vista en el personaje más inocente de esta historia: Lennie. Y Lennie sólo pensará en que un día su sueño se hará realidad. George tiene que velar por ello, y el viejo Candy se ilusionará tanto con esa idea fantástica que se unirá al sueño. Pero antes de terminar su contrato, ya habrán tenido el problema que George tanto temía.