RESEÑA: Joshua McDavid, ministro de un pequeño pueblo de los Estados Unidos, es un predicador convencido y convincente, pero quedan algunas preguntas sobre su pasado y dudosas respuestas en relación con su futuro. Sufre una extraña enfermedad que le hace tener visiones en las que se hablan lenguas desconocidas. Los médicos opinan que son sólo alucinaciones y lo envían a una clínica de Nueva York. Pero a pesar de los resultados de los exámenes médicos, McDavid está convencido de que su enfermedad tiene un sentido religioso. Madelyn, la mujer que lo ama, comparte su creencia e inicia una investigación del pasado de Joshua para descubrir si la enfermedad tiene una causa tanto religiosa como genética. En su búsqueda, viaja a Roma y al Oriente hasta que las respuestas empiezan a formularse. Se remonta al origen de la familia a través de siete generaciones y descubre la horrible verdad que se oculta detrás de una serie de suicidios. Pero no tarda en comprender que la solución al misterio ya no podrá liberar a Joshua de sí mismo y de la encarnizada lucha que han iniciado los médicos del hospital. Porque, sin darse cuenta, Joshua se ha convertido en el inocente campo de batalla donde los médicos han entablado una lucha por el poder. A través de la historia antigua, la medicina moderna y las contradicciones de nuestras organizaciones, el autor explora ese lado de la medicina que rara vez está al alcance del paciente y que finalmente lo convierte en su víctima.