La enorme y respetable casa de los Maxie, en aquel rincón campestre de Martingale, era el lugar ideal para que la joven Sally Jupp encontrara un trabajo adecuado y pudiera criar a su hijo sin grandes sobresaltos. La señora Maxie necesitaba ayuda para cuidar de su marido inválido, pero por lo demás, regentar aquella casa tenía que ser una tarea agradable y muy tranquila. Sin embargo, un horrible crimen acabaría pronto con la paz hogareña y las ilusiones de la muchacha de una vida sosegada. Afortunadamente el superintendente Adam Dalgliesh, detective y poeta, se encargaría del caso. Otro caso impresionante creado por P. D. James.