El psicólogo Alex Delaware recibe un día una llamada, es de Melissa Dickinson a quien de niña trató y que ahora, convertida en una rica heredera y en una bella y prometedora joven, le necesita de nuevo. En esta ocasión para atender a su madre, en quien las cicatrices físicas que le dejó un atacante, cuyos móviles no llegaron a descubrirse, se une la cicatriz mental de una profunda agorafobia. Melissa está preocupada porque el atacante de su madre acaba de salir de la carcel, por ello cuando esta desaparece, la joven no duda que se trata de un secuestro. Delaware destapará una perversa trama a la que están encadenadas muchas vidas, incluida la madre de Melissa.