Al cabo de diez años la autora nos ofrece esa otra historia, Un jardín en Badalpur. Desplegando sus ya conocidas dotes de narradora -y toda su ternura y su vigor social y político; su empuje temperamental, su inmenso caudal de experiencia y su prodigioso acopio documental-, Kenizé Mourad nos cuenta con tremenda honradez la apasionante historia de Zahr, la protagonista, y su padre, Amir, que Zahr sólo conoce a sus veinte años. Esta es, entonces, la fascinante historia de la princesa Selma, madre de Kenizé Mourad, nos traslada a los ambientes exóticos de la corte otomana, al Líbano y a la India de los rajás. Asistimos a la formación de una gran personalidad femenina y a la lucha contra los fanatismos. En esta nueva novela Mourad nos invita a viajar a la India. La protagonista, Zahr, es una joven nacida en Francia que viaja a Lucknow para conocer a su padre, rajá de Badalpur y musulmán de la minoría chiíta donde debe enfrentarse al resentimiento y el fanatismo de su familia.