Temprano, como todos los días, Catulo Rodríguez se levanta para ir a trabajar. Al abrir el baúl de su auto para buscar una llave cruz, encuentra en cambio un cadáver. Lo reconoce y lo confirma en el diario: es el diputado Toni Segovia, que había sido secuestrado. Catulo es un hombre común, con una situación familiar tranquila, un trabajo rutinario y hábitos sencillos. El insólito hallazgo lo obligará a convertirse en lo que nunca creyó ser: alguien valiente, capaz de arriesgar su vida en la búsqueda de la verdad.