RESEÑA: En Foligno, un pueblo italiano, un gran terremoto mata a centenares de personas y deja a otros miles sin hogar. El Papa, recién elegido, y americano, el primero de la historia de la iglesia- decide subastar, a beneficio de los damnificados, una valiosa obra de arte, "La Madonna de Foligno" de Rafael, propiedad del Vaticano durante siglos. Ante el éxito de la empresa, un maremoto en las islas Marquesas decide el pontífice a vender un Caravaggio y a pensar luego en enajenar otras varias obras, entre ellas la "Pieta" de Miguel Ángel, al objeto de crear una fundación benéfica. La tensión entre innovadores y conservadores, tanto en Estados Unidos como en Sudamérica, en la Europa del Este o en la Irlanda del Norte, otorga a la trama una inquietante dimensión de fabula de ficción política perfectamente documentada