Uno de las más grandes cuentistas del mundo, Jack London nació en EE.UU. en 1876 y murió en 1916. En estos escasos 40 años, vividos intensamente, llevó su existencia por las rutas más inimaginables: vagabundo, pirata de ostras, simple marinero, obrero en una hilandería y en una fábrica de yute, luego en un lavadero, a los 21 años recorrió 10.000 kilómetros, en los años de la fiebre del oro en Alaska; no se enriqueció, pero si dio a la literatura obras recogidas de una realidad brutal y exquisita a la vez, donde el paisaje y el hombre que lo vive son protagonistas y víctimas de leyes a menudo inexorables. Los cuentos que presentamos son parte de su obra en este campo, pero reflejan, cada uno en su tema, algo representativo de su obra total: La ley de la vida, la perecibilidad de la vida y su trágico fin al haber cumplido su ciclo de utilidad, Las mil docenas, la codicia que no triunfa, El Cañadón Todo 'Oro, la codicia que si triunfa, Cara de Luna, humor negro, Para encender un fuego estremecedora y alucinante visión del fin de un hombre con la salvación al alcance de su mano, insensibilizada por más de 45° bajo cero, Un trozo de carne, visión del fin de un boxeador que lucha por un pedazo de carne para él y su familia; en El pagano el intercambio de nombres e identidades entre dos seres produce el sacrificio de la propia vida de uno para salvar la del otro; por último, El amor a la vida es lo único que puede hacer que un hombre, muerto ya según todas las leyes naturales y humanas, a gatas y seguido siempre por un viejo lobo en sus mismas condiciones y sostenido también por esa misma fuerza, pueda llegar hasta los suyos y vivir.
Nivel Bibliográfico:
Monográfico
Nota normalizada:
CONTIENE: Prólogo; Ley de la vida; Las mil docenas; El cañadón Todo Oro; Cara de luna; Para encender un fuego; Un trozo de carne; El pagano; Amor a la vida.