Este libro narra la historia de los Ibarra, cuyos miembros deben enfrentar un presente adverso. Estamos en Santiago de Cuba en los años cuarenta. La novela es un fresco de la vida provinciana, en el que los detalles cobran tanta importancia como los personajes, que se desplazan sobre el fondo de la epopeya patriótica, de la guerra de la Independencia y de los ritos sociales de antaño que van desapareciendo. La prosa de Arrufat és ágil, tan elgante como minuciosa, no sólo en la descripción de escenas y personajes, sino en el registro sutil del habla de los múltiples y diversos personajes que pueblan la novela.