RESEÑA: En Floreros traza un personaje que sabe ser orgulloso de sus atributos y que sabe también ridiculizarse, sarcástico, fuerte y tierno. Es una mujer que advierte lúcidamente con cuáles ficciones piensa y qué le ordenan ellas decir o callar. Que se horroriza de los lugares comunes pero no duda en utilizarlos, llegado el caso, con humor: nuestras miradas se cruzaron. La creadora del personaje tiene un especial talento para narrar el fluir del pensamiento, el soliloquio interior. Su vértigo, sus idas y venidas, las contradicciones que lo cruzan. Siempre de la mano con la decisión abrupta y el acontecimiento que sobreviene. Como consecuencia, despliega una prosa que te lleva en andas y una acción de una vivacidad que te impide soltar el libro.