RESEÑA: En un paisaje industrial chato y triste del norte de Francia, un oscuro empleado vive en la pensión de una antigua prostituta. La mujer sólo le demuestra indiferencia, hasta que un día, una muerte y un malentendido cambian la situación. ¿Cómo prescindir de la mentira, cuando ésta significa la confianza, la amistad y el cuerpo de una mujer? Francoise Sagan abandona en este libro los personajes burgueses, neuróticos y desencantados de La cama deshecha, Un perfil perdido y Moretones en el alma. Sitúa, en cambio la acción en un medio social absolutamente distinto. Pero más allá de las diferencias de clase, los hombres aman, sufren y mueren de la misma manera. En el mundo sórdido de Perro rastrero, Sagan desnuda una vez más, infaliblemente, su idea melancólica de la existencia. Perro rastrero provocó una gran polémica que fue llevada a la justicia. Ha sido traducido a nueve idiomas.