El libro del Grego es un pequeño tesoro que guarda un gran secreto: al que lo abra le resultará imposible contener la risa. Chistes inocentes, profundamente creativos, absurdos y geniales. Alejándose de todo virtuosismo, Grego pone todo su empeño para realizar el trabajo lo más desprolijo posible: tachones, garabatos, monigotes con crayones, lapiceras, lo que tenga a mano. El resultado de este combo es perfecto y la risa del lector, inevitable.