El golpe militar de 1930 liderado por el general Uriburu, marcó la ruptura del orden constitucional y ha sido considerado por la historia argentina como una catástrofe institucional. Este golpe de Estado inauguró medio siglo de inestabilidad y sentó un mal precedente: algunos sectores de la sociedad civil ante situaciones de crisis, en lugar de intentar la solución por la vía constitucional, recurrirían a las Fuerzas Armadas. Asimismo, los militares se convinieron en una fuerza de reserva preparada para salir a la calle ante el menor conflicto. Cada crisis tuvo sus peculiaridades y fue producto de una coyuntura panicular, pero todas tuvieron una característica común: el descreimiento generalizado en la democracia. En este libro Félix Luna nos acerca algunas reflexiones que nos permiten entender mejor los continuos golpes militares, y augura una clausura definitiva de esta triste secuencia.