Principios del año 1807. Segunda Invasión Inglesa a las colonias españolas del Plata. Montevideo ha sido capturada por el ejército británico y es ya una plaza asegurada dentro del imperio del Rey Jorge III. Objetivo próximo: la ciudad de Buenos Aires. Casi diez mil hombres, con sus mejores pertrechos y las armas más modernas, cruzan el gran río a bordo de una flota colosal, para intentar batir la capital del virreinato. Son tropas avezadas, poseedoras de muchísima experiencia en combate, que deberán enfrentarse con regimientos bisoños y con civiles mal equipados. Sin embargo, después del primer día de batalla y luego de haber sufrido grandes pérdidas, el jefe de la expedición, teniente general John Whitelocke, decide capitular. ¿Por qué se rinden los ingleses, más allá de la heroica resistencia hallada a su paso, cuando tenían ya en su poder algunos puntos neurálgicos de la ciudad, la mitad del ejército intacto y la suerte de la batalla aún no del todo comprometida? ¿Por qué causa no es cañoneada Buenos Aires desde el río o desde la tierra? ¿Por qué el general en jefe resuelve abandonarlo todo, incluso la ciudad de Montevideo, que parecía fuera de cualquier discusión? El germen de la política desarrollada por Gran Bretaña sobre el Río de la Plata durante el siglo XIX y buena parte del XX, el honor, el amor, la guerra, la duda, el sentido último de la obediencia militar, son algunos de los temas que aborda Jorge Castelli en esta obra, merecedora cabal del Premio La Nación de Novela (2000).