RESEÑA: La historieta teatral, llamémosla así, es mucho más que una adaptación o una trasposición, propone un dispositivo de lectura del teatro que no es neutro, sino una nueva forma de creación, con su propia autonomía. La historieta teatral o el teatro en viñetas invita a conectar mundos, a establecer un puente, un ejercicio de diálogo, doblemente generador: ilumina las obras originales, revela nuevas obras. El trabajo de Alejandro Farías, Aon y Hurón es un multiplicador de perspectivas y visiones. Por un lado, transforma el texto dramático en imagen, da cuerpo a los personajes, despliega los espacios y los puntos de vista, permite acceder a las representaciones interiores de los personajes, destaca objetos y detalles, se desplaza con total fluidez entre la observación del realismo y la expresión subjetiva del expresionismo; por otro, el guión propone una reescritura que es una interpretación, en la que además opera el procedimiento del salto, la selección, la elipsis de cuadrito a cuadrito. La reescritura suma lo que queda entre cuadro y cuadro.