RESEÑA: cuando Javier E. Ramos se incorporó al Servicio Militar Obligatorio nunca pensó que sería portagonista de una porción de la historia contemporánea argentina. Siguiendo la costumbre que tenía desde tiempo antes, y a pesar de las circunstancias, llevó un diario con las vicisitudes de los días que pasó desde su viaje al sur argentino, el cruce a las Islas Malvinas, su posterior traslado al que sería el objetivo que debía defender y su estadía como Prisionero de Guerra durante un mes.