Alberto Moravia pertenece a esa reducida categoría de escritores que han podido disfrutar inmediatamente del resultado de su actividad literaria y que se han convertido en maestros reconocidos. Desde su precoz comienzo literario, a los veintidós años, con Los indiferentes, es uno de los autores más populares y discutidos, que ha influido constantemente en la cultura contemporánea. Con los Cuentos romanos, Moravia abre su lengua al romanesco, a un lenguaje bajo influido por sus lecturas juveniles de Belli. En ellos no nos habla del pueblo de Roma en un sentido histórico o sociológico, sino desde su condición simplemente humana, que hay que aceptar como es. Esta vez no hay ninguna condena ni para sí mismo ni para el que, leyendo, pueda a veces reconocerse en esos pícaros.
Nivel Bibliográfico:
Monográfico
Nota normalizada:
Fanático; ¡Hasta la vista!; Lluvia de mayo; No ahondes; Una estupenda velada; Bromas del calor; El doble; El payaso; El billete falso; El camionero; El pensador; Engendros; El intermediario; El rorro; El crimen perfecto; El pic-nic; La mancha de vino; Prepotente a la fuerza; Derrochador; Un día negro; Las joyas; Tabú; No digo que no; El inconsciente; La prueba cinematográfica; Pelmazo; La ciociara; Pataconero; Bromas de Ferragosto.