El oso quiere comer miel y les pide ayuda a las abejas, dando comienzo a una serie de pedidos en la que cada animal necesita algo que otro puede darle. Entonces, si cada uno colabora, ¡todos pueden tener lo que quieren! Así surge una cadena insólita que se cierra de manera inesperada y divertida. Un libro para disfrutar y pensar en el trabajo en equipo y la importancia de compartir.