RESEÑA: Hace miles de años, los libros eran muy escasos y se copiaban a mano, hasta que se inventó la imprenta. Era común entonces que la literatura se transmitiera de forma oral. Esta tarea era llevada a cabo por poetas y músicos, que contaban sus relatos de pueblo en pueblo. Así se conoció por primera vez la historia de Beowulf y el monstruoso Grendel. Ahora que se puede leer en un libro, ¿vas a perderte esta fabulosa aventura?