RESEÑA: La primera novela del inglés David Whitehouse (Nuneaton, 1981) nos sumerge en el entramado de dependencias y servidumbres que, si es habitual encontrar en una familia normal, con mayor razón estará presente en la de Malcolm Ede, personaje que, en lugar de asumir las responsabilidades que conlleva el acceso a la vida adulta, decide, al cumplir los veinticinco, permanecer en cama de forma indefinida y acumular grasas hasta convertirse, con media tonelada, en el hombre más gordo del mundo.