D.M. le da la espalda a la fama. Se le refría en la cara, pero para eso debería dejar de darle la espalda. Decidido a evitarla, usa seudónimo, parónimo y de vez en cuando hasta algún antónimo. D.M. se considera buen mozo ya que su madre siempre le ha dicho que lo es y uno no puede andar dudando de su propia madre. Excepto cuando le dice que uno es un vago, en ese caso es saludable dudar porque todos sabemos lo exageradas que son las madres. El autor nació el 6 de marzo de 1974, y hasta el momento no dice de arrepentirse. Es MMO o Maestro Mayor de Obras y guardavidas de la Cruz Roja Argentina ¿Quién lo hubiera dicho? Ha estudiado, o para ser más preciso, concurrido a diferentes instituciones universitarias a lo largo de los años, para criticar profesores y conocer chicas, sobresaliendo lamentablemente solo en la primera de ambas actividades. Empezó a bailar tango en 1994 y a enseñarlo en 1999. Su hobby terminó siendo su trabajo y hoy en día se gana el mango transpirando la camiseta en el exterior, tratando de devolverle al 2x4 al menos una parte de todo lo que le ha brindado. El presente es su primer libro, y lamentablemente creemos que no será el último. Porqué el hombre fue expulsado del paraíso, cómo el tango se difundió hasta los más recónditos rincones del universo, si Rotas Lotiro es o no mejor bandoneonista que Aníbal Troilo, cual fue el verdadero origen del fútbol (¿Es Diego Armando Dios?, ¿O es el hijo?, ¿Podrá el equipo de los apóstoles derrotar a la invicta escuadra romana?), respuesta a todos éstos interrogantes y mucho más le espera (mucho más de lo que se espera), agazapado y listo para saltarle encima, en este ejemplar, ejemplar.
Nivel Bibliográfico:
Monográfico
ISBN:
978-987-02-5598-7
Páginas:
192
Nota normalizada:
Prólogo; La primera mentira; Abominable criatura; La teoría de Astrán; Al sur; El profesor; El hotel, hotelhotel; Silencio; El gran choque; Buenos Aires, 1979; El verdadero origen del fútbol; El hombre de negro; Los reyes magos, Juan el Bautista se encuentra con Jesús; Jesús Armando se expresa con metáforas; Los mercaderes del templo; Barrabás; La ira del centurión; El director del club; El DT y los dos delanteros; Levi se vuelve Mateo; El arquero y los tres defensores; Los cuatro medio campistas; Simón se vuelve Pedro; Jacobo se vuelve Santiago; María Magdalena; El entrenamiento; La falta de fe de los apóstoles en los octavos de final.