Los Young parecen una familia perfecta. Willard, el padre, brinda a su esposa Lily y a sus hijos, Gween y Bud, una vida tranquila y sin apremios económicos. Bud se destaca tanto en el estudio como en el deporte. Pero una noche de tormenta se produce la tragedia. Willard va a buscar a su hijo a una fiesta, bebe algunas copas de más y choca violentamente. Como consecuencia. Bud queda postrado en coma. Destrozado, Willard no puede dejar de culparse a sí mismo. Lily se dedica exclusivamente a su hijo, y Gwen no alcanza a comprender lo que ha pasado con su familia. Pero es Bud quien carga ahora con el mayor desafío: recuperarse de una lesión cerebral casi irreversible. Su destino depende de Marcy, una severa terapeuta que lo acompaña en un lento y doloroso camino del que ninguno de los dos conoce el final. Henry Denker ha escrito una novela conmovedora, sobre la voluntad de curarse y crecer y las profundidades a las que puede llegar el corazón de un ser humano.