RESEÑA: El héroe de esta comedia fúnebre es un enfermo del pelo. Tiene pelo de más, pelo para regalar. Pero tiene miedo de perderlo, o de ponerlo en las manos equivocadas, o de vivir siempre pendiente de su suerte, a merced de la moda, las chicas incompetentes que lavan o los peluqueros irresponsables. Es víctima de un trauma doble, sin salida: no ser ya el rubio lacio y burgués que alguna vez fue, no haber sido capaz de llegar al afro, el corte militante que reclamaban los años 70.