Richter, un alemán exiliado, le pide a Perón, presidente de los argentinos, colaboración para desarrollar la bomba atómica. Crédulamente, Perón se lo brinda. A partir de esa anécdota histórica, Sorín pone en movimiento una ficción bien documentada que lleva el episodio a niveles de angustia y de delirio. Sin embargo, gracias a una prosa acompasada y atenta, el lector será sorprendido muchas veces más. Sorprendido, no engañado. El hombre que engañó a Perón es un modelo de novela inspirada en hechos de la historia reciente: las circunstancias levantan vuelo y los borradores de la infancia de muchos argentinos encuentran por fin la dimensión mítica esperada.