¿Somos una función del cerebro? ¿Deberemos aceptar que nuestra historia, nuestras emociones, nuestra conciencia, nuestros dolores, todo está codificado en la actividad de unos miles de millones de neuronas? Hoy podemos mirar el cerebro en acción desde afuera, y así vislumbrar sus funciones, las zonas que se activan al ver la imagen de la maestra de primer grado, o al repasar la tabla del siete, o al cantar bajo la lluvia. Pero la comprensión de la conciencia, esa capacidad de saber quiénes somos, que tenemos un cuerpo, que nos duele la punta del dedo, es aún esquiva, aunque hay cierto consenso en que el cerebro tiene mucho -si no todo- que ver con esas cosas. En este libro recorreremos las cavernas y los palacios de la conciencia; tanto esas zonas luminosas que podemos comprender como las cuevas oscuras que el cerebro se resiste a mostrarnos (a nosotros mismos y a los investigadores que las exploran con velas en la mano). Luego de un paseo histórico por las ideas sobre el cerebro y la conciencia, entraremos de lleno en el sistema nervioso a través de las puertas de la percepción, que nos permiten saber que hay un mundo ahí afuera (aunque a veces sean de lo más engañosas). Nos sorprenderemos con diversos experimentos y transitaremos por los bordes de la conciencia perdida, en el cerebro. En suma, se trata de un viaje hacia nosotros mismos.