Max trabaja en un supermercado. Hace hasta lo imposible para que las góndolas se vean espléndidas y no falte un solo producto. Su exagerado sentido de la responsabilidad, su pasión por este trabajo, su compromiso con la empresa lo llevan a quedarse muchas veces en la sucursal después de cumplir su horario. Un día, acomoda tan concentrado unas latas en el depósito que no se da cuenta de que se hizo de noche. Los demás empleados ya se fueron. Entonces, descubre un secreto que, según su perspectiva, puede poner en riesgo al "supermercadismo mundial".