De Arlt a Puig, de Aira a Silvina y Victoria Ocampo, de Mansilla a Bioy Casares, y de Fray Mocho a Hebe Uhart, entre muchos más, Lescano describe el modo en que la moda, la indumentaria, la vestimenta, y más aún el estilo, aparecen en los textos de la literatura argentina. Para Lescano pensar las vidrieras de los negocios de medias que fascinan a Roberto Arlt en El juguete Rabioso, la factoría de plumas en Ema la cautiva de Aira bajo el modo de los usos y costumbres drag, o el cuarto infantil de la pequeña Victoria Ocampo convertido en pasarela de moda a lo Chanel, es sobre todo un modo de entrever la literatura argentina como un largo recorrido de excentricidades y prosas radicales.