RESEÑA: La poesía martiana constituye un hito fundamental en la renovación de la lírica castellana que se iniciara con el Modernismo Hispanoamericano en las últimas décadas del siglo XIX. Pero José Martí no es un típico modernista, ni en lo concerniente a las posturas esteticistas, artepuristas o decadentistas, ni en rasgos típicos del movimiento, como las extremadas variaciones de metros y rimas, la pintura de ambientes suntuosos o la inclinación por lo artificioso. Comparte con los otros modernistas el afán de hallar un timbre nuevo, de rescatar lo mejor de la tradición de la lengua y de lograr una escritura acorde con un tiempo que dejaba atrás los clisés tardorrománticos.