RESEÑA: Fueron diálogos sosegados y ricos los que mantuvimos con Analía Roffo. La inteligencia y la versación de esta periodista me fueron llevando a hacer una suerte de cartografía de nuestra historia, tal cual yo la entiendo e interpreto. Hablamos de hombres, situaciones y procesos, de los cambios ocurridos a través de nuestra evolución como Nación, de los impulsos que aceleraron la historia y las ideas que la motorizaron. Largas y plácidas divagaciones en torno a lo que ha sido, desde hace muchos años, el tema central de mis preocupaciones. Cuando dimos por terminadas las sesiones, me encontré con un material que resume acabadamente mi pensamiento sobre nuestra historia, el que he ido elaborando, casi sin advertirlo, a través de mis trabajos: pensamiento no dogmático surgido sobre las experiencias intelectuales que viví y susceptible de modificarse tantas veces cuanto sea necesario.